miércoles, 29 de septiembre de 2010

Perdición (Double Indemnity) (1944) - Billy Wilder.


Análisis de la película Perdición (Double Indemnity) 1944- Billy Wilder.



Director: Billy Wilder
Guión: Billy Wilder, Raymond Chandler
Música: Miklós Rózsa, Victor Schertzinger
Fotografía: John F. Seitz
Reparto: Fred MacMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson.
Productora: Paramount Pictures


La trama.

El relato narra la historia de un vendedor de seguros, Walter que conoce a la mujer de uno de sus clientes, Phyllis, cuando lo visita para renovar una póliza. La mujer se interesa por un seguro de accidentes para su marido, dejando al descubierto su clara intención de asesinarlo para cobrar la indemnización.

Cautivado y seducido por la mujer, comienza un romance con ella y decide ayudarla. Juntos traman un perverso plan de asesinato… Cuando el esposo es encontrado muerto en las vías del tren, la policía lo toma como una muerte accidental. Sin embargo Barton Keyes, analista de la aseguradora y mejor amigo de Walter, sospecha que Phyllis ha asesinado a su esposo con la ayuda de otro hombre.



En mi opinión…
"Si yo le maté, le maté por el dinero y por una mujer, y ni conseguí el dinero ni la mujer".


Esto es dicho por el mismo protagonista, Walter (agente de una compañía de seguros), al principio de la película. Se encuentra sentado en un sillón con un grabador. A simple vista, puede entenderse que está confesando eso que lo perturba y que no quiere seguir guardándolo consigo. Se pude notar la clara frustración que guardaba de un crimen que había creído perfecto, “había creído perfecto” porque en un momento lo diseño con el propósito de no toparse con ningún error, y así quedarse con la mujer y, por lo tanto, también con la plata. Plan que no funcionó.



Pero lejos de la trama de la película, es notable en ella la presencia de sombras que ocultan parcialmente el decorado y los rostros, picados de perspectivas agudas que fragmentan el decorado, noches lluviosas y neblinosas que transmiten un sentimiento desestabilizador, tal como lo señala Noel Simsolo en su libro “El Cine Negro”.

Tal como plantea Hugo Salas en un artículo del diario Pagina 12, “El cine negro no plantea una realidad pesadillesca sino esta realidad como pesadilla”.



La película nos muestra diferentes partes lo suficientemente atractivas como para hacer un corte en cada una de ellas. En primer lugar, la atracción sexual y lujuria que siente el asegurador cada vez que se encuentra con la esposa de su cliente, provocando con cada una de esas escenas, cierta emoción, deseo en el público y la utilización, sin límites, de la imaginación del mismo espectador. Otra parte a mencionar, seria la habilidad para idear un crimen casi-perfecto y llevarlo a cabo superando los obstáculos. Y finalmente, la desesperación y la angustia que muestra el personaje principal al darse cuenta que todo se salió de control y que de perfecto no hubo nada.

A su vez, es evidente el inusual manejo de luces y sombras, por ejemplo en las habitaciones, en el patio delantero de la casa de la fatal mujer, en el departamento del asegurador, en los rostros de los mismos personajes resaltados desde las sombras…
Hay que señalar también, la gran variedad de miradas críticas y, a la vez, desesperadas, de protagonistas cínicos y duros y diálogos del mismo tipo, de una luz oblicua, y grandes sombras, de ángulos agudos y perspectivas inusuales. (Billy H. Karasek en “Nadie es perfecto”).


Martina Baroni

Trailer:

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